Depresión recurrente el trastorno depresivo persistente (distimia)
El trastorno de la depresión es muy delicado. Desde que el afectado percibe que tiene los síntomas de un proceso por desarrollo depresivo (tristeza permanente, llanto frecuente, sentimiento de minusvalía, malestar físico con frecuencia, insomnio con despertar precoz, falta de concentración, con muy poca energía, pensamientos suicidas, sin deseo de relacionarse, no disfrutar del entorno…), ha de ponerse en contacto con un especialista de la salud mental.
Trastorno depresivo persistente (distimia). Síntomas y causas
El psiquiatra será quien pondrá en marcha la fase de análisis de las circunstancias que rodean y han rodeado al paciente en su pasado y presente; se trata de un estudio exhaustivo para que el paciente reciba la medicación y los cuidados más objetivos para que su proceso de recuperación siempre sea efectivo. Tras una temporada de cuidados a través del médico psiquiatra, y tras tomar la medicación, muchos de los pacientes que han sido diagnosticados con depresión, puede que hayan pasado por este proceso mucho antes y no hayan podido distinguir la sintomatología depresiva, entonces es cuando llamamos a la depresión por la que está pasando de nuevo: depresión recurrente.
Cuando la persona afectada cree que ha llegado al fin de su proceso depresivo y pide al psiquiatra (o en su defecto toma la decisión por su cuenta y riesgo) que le de de alta creyendo que la depresión ha remitido del todo y deja la medicación por completo, porque nota mejoría en su estado, es probable que en poco tiempo pueda volver a caer. Entonces se recomienda la farmacoterapia de mantenimiento, será una herramienta eficaz (esta vez puede que se cambie el tipo de medicamentos o baje la dosis, todo en función del estado del enfermo) y siempre bajo prescripción psiquiátrica, en pacientes con antecedentes de 3 o más episodios depresivos recurrentes.