El narcisista depresivo, una tendencia que aumenta en la sociedad actual.
Los rasgos de un narcisista, aunque parezca extraño, giran en torno a la depresión debido a la mala gestión de sus emociones en un mundo tan competitivo como el de hoy en día. Muchas personas pueden pensar que nada tendría que hacer la depresión en un narcisista pero la realidad es otra, mucho más oscura y dura para dicho perfíl de personalidad. Por un lado, la torpe gestión de sus emociones, el filo del fracaso y en muchas ocasiones una crianza imperativa y mal gestionada suman para dar paso a un narcisista depresivo.
Y es que mostrándose egoístas, con una cierta actitud altiva y pedante (unas veces siendo materialistas, otras tratando de ampliar su espectro de logros personales), con falta de empatía, con necesidad de atención y con relaciones que se vuelven conflictivas en todos los ámbitos de su vida, quizás pensemos que en ningún momento la depresión esté en el umbral de su día a día, que la ansiedad, la angustia, el sentirse indefenso e incluso ideas suicidas puedan estar presentes, y con frecuencia, en la personalidad narcisista.
Vivimos en una sociedad propensa al individualismo, al YO como fuerza mayor, con la codicia implantada en el aquí y ahora y, por lo tanto la tendencia es que aflore la personalidad narcisista en hombres y mujeres, y que a su vez han recibido una educación basada en el propio individuo como universo. Todo esto desemboca en una persona que sufre entre las bambalinas de la vida por no saber gestionar adecuadamente sus actitudes.
El trastorno de la personalidad narcisista
Es un trastorno mental que se caracteriza por una necesidad excesiva y desmesurada de atención y constante admiración, creyendo el individuo que su importancia está por encima de todos. Esto conlleva a tener conflictos en su entorno familiar, con amistades y en el trabajo, su actitud se carga de envidia, egoísmo, son manipuladores, su comunicación suele ser violenta y con falta de empatía y con una necesidad enfermiza y obsesiva de estar por encima de los demás . La paradoja es que el narcisista es frágil a la crítica más insignificante.
El narcisista gestiona mal las emociones
El narcisista gestiona mal las emociones por lo tanto tiene problemas con sus relaciones, la sensación constante de no sentirse comprendidos y por lo tanto la soledad habita en ellos, y en muchas ocasiones tienen tendencia a la depresión recurrente y ese vacío les hace tener pensamientos suicidas.
Cuando la depresión se instala en un narcisista
El narcisista, como ya hemos señalado, es vulnerable a las críticas, a no lograr sus objetivos, a no alcanzar aquello que necesitan y sienten una necesidad imperiosa de alcanzar sus objetivos aunque hagan daño a los demás. Todo está relacionado, porque tras esas ansias de poder, de poseer, de ser el mejor en todo, de ser el centro de atención constante (utilizan las redes sociales como centro neurálgico para mostrarse), se esconden muchísimas carencias que derivan en potenciales problemas de salud mental y, sobre todo, la depresión.
Síntomas en un narcisista depresivo:
- No se sienten comprendidos, sus relaciones se rompen con facilidad.
- La soledad y el aislarse es una constante en su vida.
- Cambios de humor exagerados, desde la dominancia hacia la apatía en poco intervalo de tiempo.
- Se sienten frustrados y lo muestran al mundo constantemente por no lograr aquello que desean.
- La irritabilidad, el mal genio y los enfados ocultan su angustia y tristeza.
- Pensamientos suicidas.
El origen del narcisista depresivo:
El narcisista, por un lado, tiene un ego vanidoso y pomposo con una necesidad imperiosa de estar por encima de los demás y que éstos sean sus admiradores y a su vez explotarlos. Por otro lado, se sienten vulnerables debido en la mayor parte de los casos a carencias emocionales arrastradas desde la infancia, añadida a una crianza inadecuada y esto provoca que se odien a sí mismos y se vuelvan distantes. En realidad, lo que buscan es reconocimiento y comprensión pero dada su conducta habitual reciben ataques, enfrentamientos y lejanía por lo que se establece la base para la depresión, ansiedad, trastornos obsesivos compulsivos, etc.
Tratamiento para un narcisista depresivo:
EL o la psiquiatra debe ayudarles para que aprendan a procesar las emociones con medicación adecuada y hacerles ver la naturalidad de la vida, sin obsesiones, y en hacerles comprender cuál es el origen de su negatividad. Es imperiosamente necesario ir más allá y ayudar al paciente antes de que se produzcan situaciones límite.
En Psiquiatras Las Palmas ayudamos a percibir el origen de su sufrimiento para que pueda despojarse de todas aquellas sensaciones que lo retienen, discriminan, doblegan y no le ayudan a prosperar y disfrutar de la vida.