Síndrome de Hubris, la enfermedad de los que creen saberlo todo.
Vivimos en una sociedad donde el ego y el poder, pueden jugar a favor nuestro o en contra, de esta forma nos asignamos equívocamente papeles paranoides, dónde nuestro razonamiento siempre querrá estar por encima de los demás. Si este estado se va agudizando, digamos que entramos en el llamado “síndrome de Hubris”, caracterizado por un ego desmesurado que conlleva a desenfocar la realidad con pensamientos de grandeza y desprecio hacia todo lo que concierne la vida de los demás. Algunas características bastantes reconocibles de este síndrome en el individuo/a son:
- Despreocupación, impulsividad, confianza excedida con nuestros argumentos y actitudes, es decir, tener mucho cuento.
- Valorar desmesuradamente el aspecto físico, rodearse de lujos y otros artículos que le hagan sentir superior.
- En reuniones, siempre quiere ser el centro de atención y dar a entender su sentimiento de superioridad, sin respetar los valores de los otros individuos.
- Cuando pierde los papeles aparece el rencor y la soledad.
Para este mal de Hubris, los psiquiatras recomiendan averiguar qué hay detrás de todo este florecimiento, por así decirlo, pues el poder habitualmente enmascara otros miedos que desequilibran nuestros estados emocionales. Tras averiguar concienzudamente los problemas ocultos a los que nos referimos y el paciente tome conciencia plena de ello, el psiquiatra podrá dar con el diagnóstico apropiado para cada caso.